El fundador de Microsoft afirmó que espera que los niveles de infección por COVID-19 se reduzcan a “cifras muy pequeñas” a finales del próximo año, a medida que las vacunas estén cada vez más disponibles en todo el mundo.
Adelantó que en “los próximos tres o cuatro meses” Estados Unidos y otros países desarrollados empezarán a tener un exceso de vacunas que podrán compartir con las naciones más pobres. “Durante el resto del año, EEUU, el Reino Unido y otros países podrán asegurarse de que las vacunas se destinen a los países en desarrollo”, declaró al programa Sophy Ridge on Sunday de Sky News.
“Dado que muchas de las vacunas han funcionado, aunque ahora estemos estudiando algunos de los efectos secundarios y asegurándonos de que podemos tratarlos y de que son muy raros, esta buena noticia significa que podremos suministrar otras”, explicó.
El fundador de Microsoft, además, aseguró que “la otra buena noticia es que la tasa de mortalidad real de esta epidemia en los países más pobres ha sido bastante baja”. Y agregó: “Los lugares en los que hay que vacunar a todos los mayores de 60 años, como Sudáfrica o Brasil, se convertirán en una prioridad en los próximos tres o cuatro meses, cuando Estados Unidos pase a ocupar esa posición de exceso”.
Según explicó Gates, fue “positivo” que los países ricos hayan podido vacunar a sus poblaciones de edad avanzada, ya que en general se habían visto más afectados que los adultos mayores de los países en desarrollo. Sin embargo, aclaró que no le parece justo que en EEUU se estén vacunando a jóvenes de de 30 años mientras no hay suficientes dosis para las personas de 60 años en Brasil y Sudáfrica. E insistió: “Dentro de tres o cuatro meses la asignación de vacunas llegará a todos los países que tienen la epidemia muy grave”.
Las reflexiones de Gates sobre el desarrollo de la pandemia son seguidas con mucha atención. Es que en 2015, cuando el fundador de Microsoft se subió al escenario de las Ted Talks en Vancouver y dijo: “Si algo mata a más de 10 millones de personas en las próximas décadas es probable que sea un virus altamente infeccioso en lugar de una guerra”, lo trataron de exagerado. Sin embargo, ahora, con el coronavirus colapsando el planeta, sus advertencias cobran más sentido.
Mediante la fundación que creó junto con su mujer, Bill & Melinda Gates Foundation, el empresario ha destinado más de USD 1.750 millones a invertir en las compañías farmacéuticas que están desarrollando vacunas y fármacos contra la COVID-19.
Y, además, busca concientizar al planeta de otras problemáticas que amenazan al mundo. En uno de sus últimos pronósticos, que hizo durante una entrevista con el divulgador científico Derek Muller en su canal de YouTube Veritasium, Gates alertó sobre dos graves amenazas que conviven con la pandemia actual y que lamentablemente la sobrevivirán: el cambio climático y el bioterrorismo.
“¿Cuál es el siguiente desastre? ¿Para qué no estamos preparados?”, preguntó Muller. “Uno es el cambio climático”, dijo tranquilo pero sin dudar, y alertó: “Cada año habrá un número de muertos incluso mayor que el que hemos tenido en esta pandemia”. El otro peligro, “algo de lo que a la gente no le gusta hablar mucho”, es el bioterrorismo. “Que alguien quiera causar daño diseñando un virus significa la posibilidad de encontrarse con un costo mayor que las epidemias naturales como la actual”.
Cuando Muller le pidió consejos para evitar próximas crisis como esta, el magnate no fue muy optimista: “Ciertamente, habrá más pandemias. Por la forma en que los humanos interactúan con otras especies, estos virus atraviesan la barrera de las especies, ya sea desde los murciélagos o los monos…”
“¿No se puede hacer nada?”, insistió el entrevistador. “Podríamos aumentar nuestra preparación para que nunca tengamos un número de muertos cercano al actual…”