El presidente de la República, Nayib Bukele, acusó a la Asamblea Legislativa de romper el “orden constitucional” del país en dos ocasiones en los últimos tiempos.
La primera cuando aún no llegaba a la máxima magistratura de El Salvador, al aprobar un incremento porcentual de ingresos del Gobierno Central para las alcaldías al país y la segunda, con él ya en el Poder, al reformar la proporción de los ingresos, del 35 al 50 %, recibidos por el Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD) de los impuestos al tabaco y al alcohol.
“Es extraño cómo los defensores del republicanismo no defienden al Ejecutivo de las intromisiones consumadas del Legislativo pero sí al Legislativo de intromisiones futuras hipotéticas del Ejecutivo”, recriminó y los acusó de defender el poder de sus “patrocinadores en la Asamblea”, escribió en su cuenta de twitter el mandatario.
Bukele advirtió que acudirá a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para revisar la superación del veto que le aplicó el Congreso.
El presidente reclama la facultad del Órgano Ejecutivo, que preside, de presupuestar ingresos y egresos, y que, según él, el Poder Legislativo solo puede aprobar o no las propuestas del Ejecutivo.
“Ni el Ejecutivo puede abrogarse la aprobación, ni el Legislativo la formulación. De lo contrario, habría un órgano con capacidad de formular y aprobar presupuestos a la vez”, continuó en Twitter.
Nayib Bukele no se quedó corto al acusar públicamente que constitucionalistas reconocidos, organizaciones de la sociedad civil y analistas no se hayan pronunciado por las acciones legislativas y que en su lugar anuncian el “apocalipsis republicano” que provoca el intento del Ejecutivo de abrogarse poderes absolutos a su conveniencia.
“Es interesante cómo los que se rasgan las vestiduras hablando de separación de poderes no se hayan pronunciado por la superación del veto de Fosalud. La Asamblea no puede decirle al Gobierno qué hacer y mucho menos cuando compete a la Hacienda Pública”, espetó el funcionario.
De la misma manera, Bukele reclamó también el silencio cuando la Asamblea Legislativa aprobó el aumento al FODES, que llamó “aberración similar”.
La pugna mediática entre el Ejecutivo y el Legislativo inició con un tuit del oficialista Numan Salgado llamando a la sedición para disolver el Congreso de la República, lo que fue recogido por los medios de propaganda al servicio de su gobierno para «tomar pulso» ante un eventual ´Golpe´de la Presidencia de la República a la Asamblea Legislativa.