El ex fiscal general de la República, Luis Martínez, reclamó al sistema judicial del país que, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) no ha sido capaz de armar un caso «congruente» en su contra por más de tres años, se le siguen dando largas a los juicios en su contra, sin probar su culpabilidad ni inocencia.
Martínez dio sus declaraciones a periodistas luego que el tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador interrumpió nuevamente la vista pública y señaló nueva fecha para su reinicio en el proceso contra él, el ex fiscal Julio Adalberto Arriaza y el abogado Héctor Francisco Grimaldi.
La audiencia se aplazó una vez más debido a un recurso presentado por la Fiscalía General de la República y se reiniciará el 19 de noviembre.
«Ya llevan más de tres años y solo son palabras, nunca han probado nada, ni siquiera han probado quién es el propietario de los aviones, saben que los vuelos son oficiales, saben que fue para trabajar, saben que fue todo un esfuerzo por el bien del país, nunca fue para beneficio personal, yo no soy de ese tipo de personas”, explicó el ex fiscal.
El exfiscal dijo que todas las acusaciones que la Fiscalía General de la República ha tramitado en su contra están resumidas en un escrito, que hará público oportunamente, y adelantó que son consecuencias de “venganzas, odio”, y reconoce que son las consecuencias del cargo que ostentó entre 2012 y 2015.
El ex jefe del Ministerio Público, aseguró que el caso en su contra proviene de su sucesor Douglas Meléndez y su equipo de fiscales, y rechazó los señalamientos.
«Por querer hacer bien las cosas por el bien del país, y por todos los trabajadores honrados como ustedes, uno se ve involucrado en ese tipo de venganza y un fiscal general se presta a impulsarlas”
Ex fiscal Martínez
Si bien Martínez debería estar fuera de la cárcel, se encuentra aún preso por una condena de cinco años por revelación de información privada en contra del presunto violador y pedófilo sacerdote Antonio Rodríguez, conocido como “Padre Toño”, a quien por consideración con la iglesia Católica, de la que es fervoroso miembro el ex fiscal, dio trato especial en denuncias presentadas contra el degenerado sacerdote.