La izquierdista Xiomara Castro fue reconocida el martes como vencedora en las presidenciales de Honduras por el oficialista Partido Nacional, al que pertenece su principal adversario, Nasry Asfura, a quien supera por casi 20 puntos con poco más de la mitad de los votos contabilizados.
Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre) suma el 53,49% de los votos y se convertirá en la primera mujer en gobernar Honduras. La sigue de lejos Asfura, con 33,98%, cuando se han escrutado el 52,07% de los sufragios.
“Hoy pueden ver el clima de paz y tranquilidad que hay en el país, aunque el Partido Nacional no haya sido electo a la cabeza del gobierno”, dijo el secretario del Comité Central del gobernante Partido Nacional, Kilvett Bertrand, a Radio América.
“Le deseamos el máximo de los éxitos a los que han ganado las elecciones”, agregó en sus declaraciones. Dijo que “con la cabeza adelante y erguida” seguirán “trabajando fuerte y desde la oposición, para cuidar la democracia” del país.
En las próximas horas, se espera que se pronuncie el candidato perdedor, Nasry Asfura.
El conteo avanza lento en vista de que el material que falta por ingresar al sistema llega de forma física. Mientras que la primera mitad del total llegó en formato digital, según detalló el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Castro, esposa del ex presidente Manuel Zelaya (2006-2009), derrocado por una alianza cívico-militar de derecha debido a su acercamiento con la Venezuela de Hugo Chávez, prometió “un gobierno de reconciliación”.
La llegada de Castro al poder pondrá fin a una hegemonía de 12 años del Partido Nacional y reemplazará a Juan Orlando Hernández, quien termina su segundo mandato en medio de señalamientos de narcotráfico en Estados Unidos.
En estas elecciones generales, Libre también se hizo de las alcaldías de las dos mayores ciudades del país, Tegucigalpa (capital) y San Pedro Sula. Los candidatos oficialistas ya reconocieron también su derrota.
Por otra parte, el Gobierno de EEUU dijo el martes que está “deseando” trabajar con la candidata presidencial hondureña Xiomara Castro, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense para Latinoamérica, Brian A. Nichols.
“Tengo esperanzas de que en Honduras vayamos a ver el tipo de cambios que hemos estado pidiendo”, afirmó Nichols en una audiencia del comité de Exteriores del Senado de EEUU.
El diplomático estadounidense recordó que Castro ha prometido que hará frente a la corrupción y atajará las causas que llevan a miles de hondureños a migrar hacia Estados Unidos, además de prometer que luchará por mejores trabajos con mejores salarios para el país centroamericano.
“Estamos deseando trabajar con ella en todo eso”, resaltó Nichols, quien la semana pasada estuvo en Honduras y se reunió con los candidatos a la Presidencia.
Castro asumirá el poder el 27 de enero de 2022 y sucederá a Hernández, cuyo Gobierno ha estado salpicado de denuncias y acusaciones de corrupción.
Su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, fue sentenciado en marzo pasado a cadena perpetúa más otros 30 años de cárcel en un tribunal de Manhattan (Nueva York), donde se destacó que sus actividades delictivas habían sido patrocinadas por el propio Estado del país y se le acusó de haber “asfixiado” a la nación centroamericana.
Además, la Fiscalía de Manhattan consideró que existía una clara conexión entre la actividad de “Tony” Hernández y el presidente hondureño, a los que acusó de estar “en el centro” del tráfico de drogas que pasa por la nación centroamericana.
En respuesta, el mandatario ha alegado en numerosas ocasiones que las acusaciones de EEUU sobre narcotráfico son “falsas”.