El polémico tuit publicado el miércoles por el presidente Nayib Bukele, con intenciones aún desconocidas, ha aumentado las tensiones entre el órgano Legislativo, bajo la mayoría de oposición, y el Ejecutivo, que de manera abrupta ha «desconocido» al líder de la mayor fuerza política del país, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), el empresario Gustavo López Davidson.
Bukele, que llegó a la Presidencia de la mano de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), señaló a través de sus redes sociales que el «Gobierno de la República desconoce totalmente al presidente del Coena (Consejo Ejecutivo Nacional de Arena), como representante real de ARENA, por su alineación total con el FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) y sus intereses».
Añadió que «de ahora en adelante, conversaremos directamente con otros liderazgos dentro del partido».
Sin embargo, el presidente del Legislativo, el arenero Norman Quijano, le corrigió la plana, explicándole que «el único que puede desconocer al presidente del partido es la Asamblea General de ARENA, según el estatuto (reglamento) político del partido».
Bukele asegura que ARENA y el izquierdista FMLN «se han unido» y muestra de ello es el apoyo que brindaron al nuevo procurador de Derechos Humanos, José Apolonio Tobar, figura con a la que el mandatario teme y no está de acuerdo con su elección por ser independiente y no rendirse a los deseos del presidente y quien fuera elegido principalmente con los votos de estos dos partidos.
Bukele, quien provocó su expulsión del FMLN en el 2017 para poder cambiarse de partido cometiendo fraude de ley, según expertos, ha pedido que el presidente del Congreso renuncie a su cargo por una supuesta reunión que sostuvo con miembros de la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, señalamiento hecho por un delincuente que funge como testigo «criteriado» del Ministerio Público y que brinda su declaración en un masivo juicio contra la MS13.
Bukele también fue acusado de negociar con los pandilleros cuando era alcalde de San Salvador.
Quijano, quien concluiría su período al frente del órgano Legislativo el próximo 1 de noviembre, ha desmentido este señalamiento y recientemente indicó que el Gobierno de Nayib Bukele busca «destruir la imagen de sus opositores», entre estos la de él.
La interferencia de Bukele en un órgano del Estado que no es el suyo
La decena de legisladores que tiene en el Congreso GANA, partido con el que Bukele concurrió a las elecciones presidenciales, no son ni la cuarta parte de los votos que se necesitan para reformar, derogar o aprobar leyes por mayoría simple, puesto que se requieren un mínimo de 43 apoyos.
Mucho más lejos quedaría aun de la mayoría calificada -56 votos-, necesaria para reformar la Constitución, aprobar préstamos, adquirir deuda pública o elegir funcionarios del Estado.
Bajo esa aritmética legislativa, Bukele moviliza sus hordas de troles en redes sociales para desprestigiar y atacar a quien no le hace la venia.
Por el momento, Concertación Nacional (PNC), con 9 diputados, y Cambio Democrático (CD), con un diputado, parecen estar de lado de Bukele, pero no es clara su posición.
El Partido Demócrata Cristiano (PDC), con 3 diputados, no esta de acuerdo con el mandatario, por lo que recibe ataques por parte del Ejecutivo.
Bukele busca dinamitar las relaciones entre el Ejecutivo y los partidos políticos
Quijano aseguró el jueves que el presidente Bukele «sigue dinamitando la poca relación que pueda existir todavía entre este órgano de Estado (el Legislativo) y su administración, a través del Ejecutivo.
El líder de la Asamblea Legislativa dijo a periodistas que «la armonía social y la concordia en una sociedad no se obtiene gobernando a base de twitters y descalificando a sus adversarios políticos».
«Es un verdadero despropósito lo que el presidente ha expresado (sobre el líder de ARENA) pero ya nos tiene acostumbrados a su inmadurez. Él siempre cree tener, no solamente la palabra, sino que la razón y el orden y está muy equivocado en sus percepciones y en su forma de relacionarse con los actores políticos», añadió el político.
