Un estudio reciente publicado en People and Nature afirma que los animales están desapareciendo como personajes de las novelas a un ritmo similar al de su extinción en el mundo real. El Centro Alemán para la Investigación Integral de la Biodiversidad en Leipzig analizó en el Proyecto Gutenberg 60.000 textos escritos entre 1705 y 1969 y descubrió que desde 1835 la aparición de animales en la ficción, tanto domesticados como salvajes, se ha reducido drásticamente.
En concreto se buscaba cualquier referencia a toda clase de seres vivos de una lista de 240.000 palabras. Según parece, la densidad, variedad y frecuencia de las palabras para animales y plantas aumentó hasta mediados del siglo XIX, pero luego disminuyó rápidamente. Después de 1835, existía una tendencia a utilizar términos menos específicos con respecto a las especies, como usar la palabra “árbol” en lugar de especificar la especie, por ejemplo, “roble”.
Según el profesor Christian Wirth, principal autor del estudio, se debe a una mayor desconexión con la naturaleza. “Creo que solo podemos detener la pérdida de biodiversidad mediante un cambio radical en la conciencia”, afirmó Wirth, para quien esta crisis de biodiversidad está íntimamente ligada a una crisis conceptual, algo que está ocurriendo desde los albores de la industrialización.
No es coincidencia, al fin y al cabo, que obras como El libro de la selva, El viento en los sauces o los cuentos de Beatrix Potter, clásicos del antropomorfismo para niños, surgieran en la Revolución Industrial. ¿Ocurre, acaso, que cuanto menos conectados estamos con otras especies más nos interesa profundizar en su misterio y atractivo?
Tal vez el problema sea, como apunta Piers Torday en The Guardian, que los escritores están perdiendo la oportunidad de hacer una representación de hacer una nueva ficción basada en el mundo animal y vegetal, mucho más real.
¿Hasta qué punto es posible sostener la correlación que defiende el estudio? Es verdad que un corpus formado exclusivamente por libros de dominio público escritos en inglés y pertenecientes al canon occidental no es representativo de toda la ficción del mundo, pero ciertamente el declive de la biodiversidad es algo innegable.
Según los últimos informes de la ONU, no solo se ha perdido el 60% de las poblaciones animales desde 1970 sino que un millón de especies animales y vegetales están en peligro de extinción en la actualidad.