El Salvador recibió entre enero y noviembre pasado 6.767 millones de dólares, elevándose un 28,2 %, respecto al mismo lapso de 2020, según informó el jueves el Banco Central de Reserva (BCR).
La entidad financiera indicó que las remesas familiares, enviadas principalmente por los salvadoreños residentes en Estados Unidos, superaron en 1.488,7 millones a los 5.278,3 recibidos durante los mismos meses de 2020.
El informe del BCR indica que el 95 % de las remesas provinieron de Estados Unidos, donde viven unos 3 millones de salvadoreños, y que el envío de estas divisas desde ese país creció un 26,4 %.
Datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2019 y publicada en 2020 por el Ministerio de Economía indican que 1,63 millones de salvadoreños son beneficiados con las remesas.
Un total de 471.633 hogares reciben estas divisas, de los que 13.530 se encuentran en pobreza extrema y 68.874 en pobreza relativa.
En 2021 las remesas familiares a El Salvador alcanzarían un monto extraordinario, proyectado entre US$7,166 y US$7,328 millones, cercano a 28% del PIB en su tendencia central, lo que convierte a las divisas recibidas en este concepto en la «tabla salvadora» de la economía salvadoreña.
EL DÉFICIT COMERCIAL SE DISPARA
Los datos de comercio exterior del Banco Central de Reserva indican que el déficit comercia de El Salvador se elevó un 63,14 % en el lapso en estudio, pasando de 4.722,52 millones de dólares en 2020 a 7.704,28 en la actualidad.
El crecimiento del déficit comercial entre enero y noviembre representa un total de 2.981,76 millones de dólares.
Las exportaciones en 2021 llegaron a 6.062,32 millones, mientras que en 2020 fueron de 2.811,33 millones, con un crecimiento de 1,517.5, equivalente al 33,39 %.
Las importaciones en el referido lapso de 2021 tuvieron un valor de 13.766,60 millones de dólares, mientras que en 2020 fue de 9.267,33 millones. La diferencia al alza fue de 4.499,27, un 48,55 %.
Estados Unidos, el principal socio comercial de El Salvador, recibió el 39,86 % de las exportaciones salvadoreñas y envió el 26,95 % de las importaciones.
A nivel macro, las remesas son útiles en El Salvador para aminorar los efectos negativos del creciente déficit comercial, sirve en general para recaudar más impuestos por el efecto que tienen las remesas en el consumo y más recientemente sirven a los gobiernos como garantía para recaudar fondos adicionales en el mercado de capital mundial.
A nivel micro, las familias se ven beneficiadas por el llamado “efecto multiplicador de las remesas”. Básicamente, las familias al tener una fuente adicional de ingresos, pueden dedicar mayores recursos económicos a rubros importantes para el desarrollo humano como por ejemplo: Alimentación, vivienda, salud, inversión en pequeños negocios, etc.
Si bien la gran mayoría de economistas liberales, lamentan el hecho que la mayor parte de las remesas se gastan en consumo y que muy poco se invierte en sectores productivos, para el gobierno las remesas son imprescindibles para poder recaudar un buen volumen de Impuesto al Valor Agregado, que obtiene en concepto mensual y que utiliza para mantener las finanzas públicas a flote.
Según expertos economistas, de seguir las relaciones la tónica tirante entre el Gobierno de Nayib Bukele y Joe Biden, la potencia del norte podría verse obligada a procurar un control sobre los fondos que llegan diariamente a El Salvador, poniendo en quiebra técnica al país.
Sin remesas, El Salvador no dispondría de fondos para la inversión pública, ni gastos, ni salarios.