Una ballena beluga encontrada con un ajustado arnés puso en alerta a las autoridades noruegas y provocó especulaciones de que el animal pudo haber escapado de una instalación militar rusa, informaron este lunes las autoridades locales citadas por la agencia AP.
Joergen Ree Wiig, de la Directiva Noruega de Pesca, dijo que «Equipo de San Petersburgo» estaba escrito en inglés en la correa del arnés, que también tenía una montura para cámara.
Las correas de tela mostraban señales de desgaste y había óxido en las partes metálicas, indicando que el arnés llevaba un buen tiempo en uso.
Ree Wiig agregó que pescadores en el ártico noruego reportaron la semana pasada que en la zona nadaba el tranquilo cetáceo blanco con un apretado arnés. El viernes, el pescador Joar Hesten, con apoyo de Ree Wiig, saltó al agua helada para quitarle el arnés.
«Gente en el ejército de Noruega ha mostrado gran interés» en el arnés, dijo Ree Wiig.
Audun Rikardsen, profesor en el Departamento de Biología Ártica y Marina de la Universidad Ártica de Noruega en Tromsoe, en el norte del país, cree que «lo más probable es que la base naval rusa en Múrmansk» esté involucrada. Rusia tiene importantes instalaciones militares en y alrededor de Múrmansk en la península de Kola, en el extremo noroeste ruso.
Rikardsen añadió que consultó con académicos en Rusia y Noruega, y que no han reportado ningún programa de experimentos que utilicen ballenas beluga.
«Éste es un animal amansado que está acostumbrado a que le sirvan comida, por eso hizo contacto con los pescadores», dijo. «La pregunta ahora es si podrá sobrevivir encontrando su propio alimento. Hemos visto casos en donde otras ballenas que están en cautiverio ruso les va bien», agregó.
Hesten le dijo a la transmisora noruega NRK que la ballena comenzó a restregarse contra su barco cuando la vio por primera vez.
Martin Biuw, del Instituto de Investigación Marina en Noruega, también aseguró que «si la ballena viene de Rusia, y hay fuertes razones para creerlo, no tiene nada que ver con científicos sino con la marina», según reportó The Guardian.
Viejo afán de la Guerra Fría
La ex Unión Soviética llevó adelante numerosos programas de entrenamiento de mamíferos acuáticos con fines militares, incluyendo ballenas, focas y delfines. Se cree que estos proyectos continuaron hasta la década de 1990, indicó The Guardian, cuando la URSS finalmente cayó y emergió en su lugar la Federación Rusa.
Una de las principales funciones para las que se entrenaba a ballenas beluga, delfines y focas era para detectar armamento submarino, como minas, en una forma similar al uso actual de perros para detectar explosivos o otros elementos peligrosos.
Esto fue confirmado en 2017 en el programa de televisión Zvezda, que depende del ministerio de Defensa de Rusia. En ese momento se reportó que las ballenas beluga eran entrenadas para «vigilar las entradas a las bases navales», asistir a los buzos en su trabajo y, de ser necesario, «matar a cualquier extraño que entrara en el territorio».
Las investigaciones sobre esta nueva «arma» son llevadas adelante por un instituto privado contratado por el Kremlin, el cual compró en 2016 cinco delfines valuados en 25.000 dólares para su programa, señaló el periódico británico.
La noticia de la ballena beluga hallada en aguas noruegas llegan en un momento de fuertes tensiones entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) precisamente en las aguas del Atlántico Norte y el Mar del Norte, donde suele haber ensayos y movimientos navales de ambas fuerzas.