La justicia determinó que el ex tesorero del Vaticano, cardenal George Pell, abusó de dos monaguillos de la Catedral de San Patricio de Melbourne en la década de los 90. El veredicto se alcanzó en diciembre, pero se dio a conocer este martes luego de que la acusación desistiera de un segundo juicio por otros cargos.
El Papa Francisco confirmó la suspensión del ejercicio sacerdotal del cardenal George Pell. El religioso, además, no podrá tener contacto con niños.
En la primera respuesta del Vaticano a la condena, el portavoz del Vaticano Alessandro Gisotti dijo a reporteros que esto es “doloroso” para muchos, pero el cardenal ha proclamado su inocencia y tiene el derecho a “defenderse hasta el último nivel” del proceso judicial.
El prelado había rechazado inicialmente estas acusaciones y el jurado no había alcanzado una decisión durante un primer juicio en septiembre, pero fue declarado culpable durante un nuevo juicio el 11 de diciembre. El tribunal de Melbourne adoptó entonces una «orden de supresión», que prohibía a los medios cualquier mención a este caso, so pena de actuaciones judiciales.
La pena a la que se condenará al cardenal no fue decidida. El miércoles está prevista una nueva audiencia.
Los abogados del cardenal anunciaron su intención de apelar la sentencia. George Pell se retiró de sus funciones en el Vaticano para defenderse, pero sobre el papel sigue apareciendo a la cabeza de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, es decir, el número tres del Vaticano.
A las puertas de la corte, defensores de otras víctimas de abusos recibieron a Pell con gritos de «monstruo» y «púdrase en el infierno», a su salida al término de la audiencia.