Mónica Martínez hizo historia en Nueva York al convertirse en la primera senadora estatal de origen salvadoreño y la primera latina en representar el distrito tres de Long Island.
«Este es un gran día», dijo Martínez, de 41 años, jurada al cargo, al que fue electa el pasado 6 de noviembre, por el gobernador demócrata Andrew Cuomo, en una ceremonia a la que asistieron el senador federal Charles Schummer y otros políticos, así como líderes comunitarios de Long Island,
Martínez, que nació en El Salvador y fue traída a Nueva York cuando tenía tres años de edad, juró con una biblia que sostuvo su madre y rodeada por sus hermanos e hizo esfuerzos por evitar las lágrimas cuando agradeció a su familia por el apoyo.
«Estoy orgullosa de representar la buena gente del distrito tres con la misma fuerza, pasión y determinación» que tenía cuando decidió aspirar a un escaño público hace seis años, cuando fue electa legisladora municipal en el condado de Suffolk en el 2003, señaló Martínez.
La nueva senadora latina, que fue maestra de estudios sociales para estudiantes de los grados 10 y 11, muy cerca del lugar de donde juró como senadora, se comprometió a «pelear la buena batalla» por su distrito y agradeció a la comunidad por la confianza que depositaron en ella.
Martínez derrotó al candidato del Partido Republicano en noviembre para ocupar el escaño de otro republicano, Thomas Croci, que decidió no buscar la reelección, convirtiéndose así en la primera latina en lograr ese asiento en el Senado y aumentar la presencia de hispanos en la Cámara Alta de la legislatura estatal.
Además de haber sido educadora, fue administradora escolar, también en Long Island, donde radica una gran comunidad salvadoreña.
La nueva senadora latina representará un distrito, compuesto por Mastic, Shirley, Sayville, Patchogue, Medford, Ronkonkoma y partes de Happauge y Brentwood, y que demográficamente tiene una gran comunidad hispana.
Durante su campaña, el periódico Newsday de Long Island le apoyó señalando que representaba «una nueva perspectiva necesaria que traerá una bocanada de aire fresco a Albany».
Previo al acto de jura, el gobernador Cuomo, que asumió su tercer mandato de cuatro años el pasado 1 de enero, recordó que Martínez fue una de las líderes demócratas a las que pidió aspirar al Senado en las elecciones de noviembre, con la agenda de recuperar la Cámara Alta del dominio que tenían los republicanos por los pasados diez años.
Recordó que obtuvo un «no» la primera vez que se reunió con la ahora senadora «pero no me di por vencido», tras lo cual recurrió a varias personas para persuadirle.
Cuomo dijo que tras la misma respuesta volvió a reunirse por segunda vez con Martínez.
«Me di cuenta que le estaba haciendo la pregunta incorrecta. La pregunta no era ¿quieres ir a Albany?, ¿quieres ser senadora estatal?», indicó Cuomo.
«La pregunta era ¿quieres ayudar a la gente por la que te preocupas en tu distrito?, ¿quieres luchar contra el crimen, mejorar la educación, quieres hacer una diferencia en la vida de tu comunidad? De eso se trata la política, de eso se trata el Gobierno?, Ella dijo sí y ganó», recordó además el Gobernador, que no perdió la oportunidad de reiterar sus críticas al presidente Donald Trump por el cierre del gobierno federal.