Un grupo de investigadores descubrió los restos de una reina que vivió hace 1.500 años en una ciudad de la civilización maya ubicada en el territorio que actualmente ocupa Guatemala.
Gracias a tecnología láser, los arqueólogos ubicaron el féretro en el que también se halló el esqueleto de un niño decapitado. Los científicos creen que en la sepultura también se encuentran los restos del rey que habría acompañado a la monarca.
De igual forma, el estudio descubrió objetos usados por la civilización maya que serían claves para la identificación de los personajes antes mencionados.
Estos utensilios fueron hallados en una cueva subterránea ubicada en la jungla guatemalteca gracias a los mapas láser, técnica que permitió encontrar cerca de 60.000 estructuras de la cultura mesoamericana.Los restos fueron mostrados por National Geographic. Un grupo de expertos confirmaron con estas revelaciones la gran extensión de la civilización.
De acuerdo con esta investigación, la técnica llamada LIDAR permitió encontrar pirámides, ciudades enteras, murallas, entre otros tesoros mayas, en la ciudad Holmul, ubicada al norte de Guatemala.
El arqueólogo Francisco Estrada-Bell informó que entre las excavaciones hechas en el piso de un palacio descubrieron los restos de una mujer y de un hombre, que podrían ser una reina y un rey.
«Estamos bastante seguros de que [el masculino] es el rey, porque tenemos este gran jarrón con el nombre de un rey muy importante y de una ciudad cercana que controlaba esta», dijo el investigador.
«Nadie más que un rey o una reina tendrían posesión de ese tipo de artículos», explicó Estrada-Belli, quien además dijo que otros objetos descubiertos ya fueron identificados como de la realeza.
Sobre el jarrón para beber chocolate hallado en el entierro que data de 554 y 558 d. C., el arqueólogo precisó: «Sabemos que los guerreros y la alta élite disfrutaron de diferentes tipos de bebidas de chocolate. Esta, de acuerdo con una inscripción en el jarrón, es una bebida de chocolate con papilla de maíz».
Y agregó: «Sabemos por muchas referencias en otros lugares que, en ciertas ocasiones importantes, un rey invitaría a sus aliados y a sus señores y haría algunos de estos jarrones hechos para él y luego los donaría a sus aliados más cercanos. Creemos que esta es la razón por la que este individuo, que definitivamente no es la persona nombrada en el jarrón, tiene que tenerlo».
El equipo de investigadores también encontró una serie de edificios y pirámides dañadas y quemadas en una colina en la ciudad de Witzna.
«Lo que sucedió con el monumento en la base de la pirámide y lo que sucedió con la parte superior de la pirámide pueden ser dos cosas diferentes, pero en el caso del monumento de piedra rota, estamos seguros de que esto fue básicamente un ataque a la ciudad. Muchos de los edificios más importantes fueron destruidos, quemados, y los monumentos, con las imágenes de los reyes desfigurados «, relató Estrada-Belli.
La cultura maya fue una de las más longevas de Mesoamérica. Los primeros antecedentes de su existencia datan del período preclásico (1.000 a. C.) y se extienden hasta el posclásico (1.697 d. C.), aunque su esplendor se dio en el clásico.
Los mayas se asentaron en lo que hoy es el sureste de México y parte de Centroamérica.
La tecnología LIDAR ha permitido el redescubrimiento de los mayas
En 2018 se anunciaron los primeros descubrimientos en la región con mapas láser en 3D. La técnica permitió reconocer ciudades enteras de los mayas.
Los mapas que cubren 2.000 kilómetros cuadrados del territorio norte de Guatemala han revelado el sitio de una antigua megaciudad maya escondida en el corazón de la selva tropical.
Los investigadores han descubierto más de 61.000 estructuras gracias a la tecnología de visión LIDAR.
En 2016, Juan Fernández Díaz, de la Universidad de Houston, sobrevoló Guatemala junto a su equipo en una nave equipada con LIDAR. Por cada segundo de vuelo y a una altura promedio de 2.000 pies sobre la selva, el radar les envió alrededor de medio millón de pulsos láser.
La evidencia sirvió para apoyar la teoría elaborada en reportes anteriores en los que se estimaba que alrededor de 11 millones de personas vivían en las tierras bajas mayas entre los años 650 y 800 A.C.
Los expertos han compartido que el descubrimiento muestra cómo los antiguos pueblos modificaron el terreno para poder cultivarlo e incluso crearon redes viales para conectar a ciudades y pueblos distantes.
Los resultados publicados en la revista científica Science son parte de la mayor investigación basada en LIDAR realizada hasta la fecha.
La enorme megalópolis encontrada debajo de la cubierta forestal en la región norte de Peten incluye pirámides, palacios y calzadas creadas por la poderosa civilización precolombina.
El descubrimiento sugiere que América Central era el hogar de una cultura que, en su momento cúlmine, hace 1.500 años, era más avanzada que las presentes en Grecia y China.
La urbe develada podría haber sido hogar de 15 millones de personas con una abundancia de muros, defensas y fortalezas que sugieren que las guerras eran algo común durante su existencia y no solo hacia el final.
«Creo que este es uno de los mayores avances en arqueología maya de los últimos 150 años», dijo Stephen Houston, profesor de Arqueología y Antropología de la Universidad Brown, en diálogo con la cadena BBC a principios de año, momento en el que se comunicó por primera vez el hallazgo.
«Se que suena hiperbólico, pero cuando vi las imágenes LIDAR se me cayeron las lágrimas» dijo Houston.
La tecnología permite que aeronaves equipadas con escáneres especiales puedan producir mapas en tres dimensiones de la superficie gracias a las señales láser recibidas por un GPS a bordo.
«Ahora ya no es necesario penetrar la selva para ver qué esconde»,concluyó Marcello Canuto, otro de los investigadores a cargo del reporte.