El exvicepresidente Carlos Quintanilla Schmidt se presentó ante una Comisión Especial de la Asamblea que investiga la entrega de “sobresueldos” provenientes de fondos asignados por la Casa Presidencial a funcionarios, durante gobiernos anteriores al de Nuevas Ideas-GANA, dirigido por Nayib Bukele.
Quintanilla Schmidt señaló que durante su gestión como vicepresidente de la República recibió 5,226 dólares mensuales a parte de su salario, los cuales eran entregados mediante depósito de banco, los cuales asume, eran gastos de representación.
«Me iba a hacer cargo de crear una institución de promoción de inversión extranjera, PROESA, con junta directiva. Establecimos que el salario de vicepresidencia no era suficiente, se iba a asignar $5,226 mensuales», afirmó. Indicó que su pago como titular de PROESA venía de la partida asignada a la Presidencia.
El exvicepresidente explicó a los diputados que la Vicepresidencia no «tenía presupuesto en la Ley de Presupuestos asignados a Casa Presidencial o a Presidencia de la República».
La diputada Marcela Pineda, de Nuevas Ideas, señaló una contradicción con la declaración que hizo el exfuncionario a la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia, donde señaló que recibía ese dinero en efectivo, a lo que el exfuncionario respondió que su secretaria recibía los fondos y que posteriormente eran «bancarizados».
Quintanilla Schmidt afirmó que los sobresueldos han existido en «cuaquier parte del mundo para nivelar los salarios que el funcionario necesita o para cubrir necesidades propias de su cargo».
Además, explicó que los sobresueldos son verdaderamente compensaciones salariales, las que son legales y que hay normativas que incluyen esas compensaciones como las disposiciones generales del presupuesto.
El diputado Walter Coto, de Nuevas Ideas, preguntó al ex vicepresidente si no conocía que el exministro de Hacienda, Juan José Daboub, el exviceministro de Relaciones Exteriores Héctor González Dada, y el exsecretario privado de la Presidencia, Aldo Parducci, recibían sobresueldos, a lo que respondió que lo desconocía.
El exvicepresidente indicó que unos $250,000 fueron invertidos en la residencia asignada a la vicepresidencia de la República y que posteriormente la utilizaron Ana Vilma de Escobar, Salvador Sánchez Cerén y Óscar Ortiz. Se desconoce si dicha residencia es utilizada actualmente por el vicepresidente Félix Ulloa.
William Soriano, también de Nuevas Ideas, aseguró, sin presentar documentación alguna, que tienen información privilegiada de oficio de la Sección de Probidad el informe patrimonial desde 1999 a 2004, en donde se refleja un incremento de $1,166,000 que según él no pudo justificar. Por su parte, Quintanilla explicó que no le respondieron de Probidad y dio por subsanado por el silencio administrativo.
En todo caso, el exfuncionario dijo que «Aunque no tenga finiquito, mi conciencia y mi bolsillo está tranquilo».
Ante el cuestionamiento de Raúl Castillo, también diputado de Nuevas Ideas, a Carlos Quintanilla Schmidt sobre si el cheque de remodelación de la residencia asignada al vicepresidente de la República había pasado por su cuenta bancaria, el exvicepresidente respondió dio cátedra a los miembros de la comisión «Usted está confundiendo peras con manzanas, me está queriendo comparar el salario de un docente como podría ser el salario de cualquier empleado o funcionario público con la posición del Presidente o el Vicepresidente de la República, entonces todos los hombres somos iguales ante la Ley, pero no todos tenemos el mismo salario, las mismas prestaciones, las mismas responsabilidades. No se pueden comparar los salarios complentarios».
Quintanilla Schmidt finalizó diciendo a la comisión liderada por un ex alumno suyo que «Me siento sumamente contento de haber acudido a esta honorable comisión».
El exvicepresidente Carlos Quintanilla Schmidt formó parte de la gestión del expresidente Francisco Flores (ARENA), en el quinquenio 1999-2004, ya fallecido.
