“Al inmiscuirse en los preparativos de la sesión solemne, una actividad Constitucional y protocolaria, en la que en su organización nada tiene que hacer Sánchez Cerén, ni su equipo, ni su partido, claramente está demostrando que su interés es boicotear la lucidez de los actos del 1º de junio, los cuales de persistir, deberán ser sujetos de otro tipo de consideraciones y medidas, porque el 1º de junio es del pueblo salvadoreño y de su Presidente, que eligió el pasado 3 de febrero.”, indica un comunicado de prensa enviado por el equipo de comunicaciones de Bukele, sin conocerse si se trata de su grupo de Nuevas Ideas o si esta involucrado el partido político que lo llevó al Poder, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
En el escrito los responsables aseguran que hasta la fecha, “ninguna Representación de El Salvador en el mundo, ha recibido siquiera instrucciones de invitar a los Gobiernos ante los cuales están acreditados”, atribuyendo esto hecho a que la Comisión de Traspaso Presidencial, que fue anunciada por el Director de Protocolo el pasado 4 de marzo y ha venido realizando su trabajo, ya no realiza su trabajo porque “el Canciller, por orden directa de Sánchez Cerén, la suspende arbitrariamente”.
Según los ofendidos, el Gobierno “pretende sorprender a la opinión pública, confundiendo a la comisión de traspaso presidencial, que según la Ley de Ceremonial Diplomático, dicha comisión es responsabilidad de la Dirección General de Protocolo y Órdenes, de la Cancillería; repito, confundiéndola con la comisión de transición presidencial”, sin embargo, la ley no obliga a una celebración “fastuosa”, de lujo o rimbombante, lo que provocaría la erogación de grandes cantidades de dinero del erario público, pues desde los boletos aéreos, hospedaje, transporte terrestre y alimentación de todo invitado correría por cuenta del Estado salvadoreño.
La Comisión de Traspaso Presidencial tiene que girar, con la debida anticipación las invitaciones a los dignatarios internacionales y todo lo relacionado a la organización y protocolo. Esto de acuerdo al equipo de Transición Presidencial y de Protocolo de la Asamblea Legislativa, de la sesión solemne en la que en presencia de los tres órganos del Estado, se juramenta a la nueva fórmula presidencial.
La Comisión de Transición Presidencial es la que debe encargarse de la entrega y recepción política y administrativa de la Presidencia de la República, dependencia por dependencia, para la cual el gobierno saliente ya nombró sus delegados; “y el presidente electo y acreditado, seguramente lo hará cuando considere que están dadas todas las garantías y certezas, de que la transición será transparente, legal y honrada”.
Las cuentas de los actos y celebraciones deberán ser pagadas por el nuevo gobierno, pero el compromiso sería abrogado por los funcionarios del gobierno saliente y, al no haber reuniones entre el equipo de transición del gobierno y el que debería haber nombrado hace ya mas de un mes Nayib Bukele, se ha generado un impasse.
Gobierno contradice a Bukele y asegura continúa proceso de transición
A través de un comunicado, Casa Presidencia aclaró que el proceso de transición para el traspaso de mando del próximo Gobierno continúa.
El martes, Nayib Bukele informó que Cancillería había suspendido una reunión con sus delegados.
“Informamos que ya se hizo la primera reunión informativa y los equipos respectivos están convocados de nuevo para el próximo martes”, indica el escrito emitido por la Casa Presidencial.
Pese a que el presidente electo no ha nombrado aún un equipo que integre la comisión de transición, según el Ejecutivo liderado por el vice presidente Óscar Ortíz, el proceso avanza y de manera unilateral los próximo días se realizarán una serie de coordinaciones con la Asamblea Legislativa para determinar el día, hora y el lugar en que se llevará a cabo la sesión plenaria para la juramentación de Nayib Bukele y Oscar Ulloa.
La Casa Presidencial asegura que “en las próximas semanas, el Ministerio de Hacienda enviará a la Asamblea Legislativa para su aprobación la iniciativa de ley del presupuesto que cubrirá los gastos de dicho evento”.
De acuerdo a una fuente en la Casa Presidencial, al no haber tiempo ya para coordinar el evento con una multitud de mandatarios que podrían haber asistido, el presupuesto no sería muy alto.
