Final inesperado y emotivo fue el que tuvo el duelo entre Boston Celtics y Los Angeles Lakers en el estadio TD Garden. El conjunto de California liderado por LeBron James obtuvo una victoria sobre la chicharra que desató una celebración multitudinaria en casa de su histórico rival.
Los últimos 26 segundos del juego fueron de película.
Un triple de Kyle Kuzma a falta de 18 segundos del final adelantó a los Lakers por un punto. Pero el australiano Kyrie Irving dio vuelta la historia para los Celtics con una fantástica maniobra personal (restaban 11 segundos). Brandon Ingram lideró el último ataque de la visita y se topó con el dominicano Al Horford, quien le cerró el camino. El balón quedó flotando cerca del aro del conjunto de Boston y se les escurrió a varios jugadores como si estuviera enjabonado hasta que Rajon Rondo lanzó sobre la chicharra y se convirtió en héroe.El contraste fue evidente entre los festejos de los Lakers y la desazón de los fanáticos locales por la derrota de última hora.