Las fuerzas de la India derribaron un caza paquistaní, pero perdieron uno de sus aviones en enfrentamientos cerca a la frontera, según un reporte ofrecido este miércoles por Nueva Delhi.
Un vocero del canciller explicó que el avión de Pakistán, presuntamente un caza F-16, fue abatido durante una operación que apuntaba contra «instalaciones militares en el lado indio» y fue visto caer del otro lado de la frontera.
Sin embargo, el funcionario también admitió que las fuerzas indias perdieron un Mig-21. «El piloto está desaparecido. Pakistán ha asegurado que está bajo su custodia», señaló.
Un video surgido en redes sociales muestra el momento en el que el presunto piloto indio es capturado por las tropas paquistaníes en Azad Cachemira, un estado fronterizo, y luego es golpeado por la población local mientras un soldado intenta mantener el orden.
«Queremos seguir siendo responsables, no queremos una escalada. No queremos encaminarnos hacia la guerra», aseguró el general Asif Ghafoor, vocero militar paquistaní. «El objetivo era decir ‘podemos hacerlo pero no queremos si esto supone sacrificar la paz en esta región'», añadió.
La nueva escalada entre las dos naciones nucleares se produce después de que el martes el Gobierno indio anunciase que había bombardeado en suelo paquistaní campamentos insurgentes de Jaish-e-Mohammed (JeM), grupo que reivindicó el atentado con bomba en el que murieron 42 policías en la Cachemira india el pasado 14 de febrero.
Según la versión de Nueva Delhi, en la operación india perdieron la vida «un importante número de terroristas del JeM, formadores, comandantes de alto rango y grupos de yihadistas que estaban siendo adiestrados para acometer ataques».
Islamabad, sin embargo, negó bajas o daños y solo admitió una breve invasión aérea de su territorio y el lanzamiento de cuatro bombas que cayeron en espacios abiertos.
La India ha acusado reiteradamente a Pakistán de apoyar el «terrorismo transfronterizo», y de permitir y auspiciar el funcionamiento en su territorio de grupos terroristas que tienen como fin atacar objetivos indios y atizar las protestas con ánimo separatista entre la población cachemir.
La actual crisis parece tener su origen en el ataque terrorista perpetrado el 14 de febrero en Pulwama, en la Cachemira india, por un grupo yihadista de origen paquistaní contra soldados indios. Murieron al menos 40 uniformados y el kamikaze.
Con información de AFP y EFE