El fugitivo de la justicia y exmandatario Mauricio Funes (FMLN/2009-2014) señaló en sus redes sociales que «gente aduladora» y seguidores del presidente electo, Nayib Bukele, buscan «sabotear» su cuenta de Twitter.
Funes, quien dedica ataques en numerosas publicaciones en sus perfiles sociales a Bukele, manifestó que será un «férreo crítico» del próximo gobierno, que tomará posesión el próximo 1 de junio.
«El nuevo gobierno tendrá en mí un férreo crítico», señaló Funes, quien actualmente se encuentra asilado en Nicaragua y es procesado por la Justicia salvadoreña por cargos de corrupción y otros delitos.
«No hay peor cosa que aparentar ser un gobernante justo y solidario y en el fondo responder a grupos de poder», concluyó el que fuera jefe de Estado bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en su primer gobierno.
En noviembre de 2018, Federico Anliker, uno de los asesores más cercano de Bukele, sostuvo en sus redes sociales que de ganar la Presidencia traerían a Funes a El Salvador por las «vías legales» y que no estaría bajo la protección del FMLN ni del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
El Gobierno de Ortega otorgó asilo político en septiembre de 2016 a Funes, a su pareja, Ada Michell Guzmán Sigüenza, y sus hijos Carlos Mauricio Funes Velasco, de 34 años, Diego Roberto Funes Cañas, de 25, y uno menor de edad.
De acuerdo con Funes, «el gobierno de la nueva derecha», en referencia a la Administración de Bukele, se sumará a la «persecución» que sufre por parte del «aparato judicial de la oligarquía» salvadoreña. Bukele fue camarada de Funes mientras éste era presidente de la República y el recién electo alcaide por el FMLN en dos alcaldías.