Los problemas de los jóvenes, especialmente los de Centroamérica con el drama de la migración, pero también una mirada a la defensa de la ecología serán los temas a los que se referirá el papa Francisco durante su visita a Panamá para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Será la segunda visita de un papa a este país, después de la visita de Juan Pablo II en 1983 en la que solo estuvo un día, y la primera de Jorge Bergoglio a Panamá.
Pronunciará 10 discursos, entre ellos 3 homilías y un ángelus, y como hoy se destacó en la presentación del viaje a los periodistas por parte del portavoz interino del Vaticano, Alessandro Gisotti, será probable que además de las temáticas que preocupan y afectan a los jóvenes, como la violencia, también tendrá mucho espacio el fenómeno migratorio.
«Muchos de los jóvenes presentes serán inmigrantes», subrayó Gisotti, que recordó la atención de Francisco a este tema y el hecho de que en Centroamérica estará aún más presente.
Gisotti también destacó que desde Panamá también se ha querido resaltar la importancia del discurso sobre la ecología, otro de los temas también presentes en el pontificado de Bergoglio.
El Vaticano también recalcó que en esta 34 edición de la JMJ el papa tendrá un gesto especial ante aquellos jóvenes que no pueden participar en el evento y por ello visitará un centro de detención de menores y un centro de atención a jóvenes enfermos, algunos de ellos de sida.
Por ello, el viernes 25 de enero, el papa dejará Ciudad de Panamá para trasladarse al «Centro de Cumplimiento de Menores» en la localidad «Las Garzas» de Pacora para presidir una liturgia penitencial.
Es la primera vez que la liturgia penitencial se celebra dentro de una cárcel porque el papa «quiere tener un momento de reconciliación» para los jóvenes y confesará a algunos de ellos.
Para preservar la privacidad de los menores, será un joven de 21 años quien se dirigirá al pontífice argentino en esa ocasión,y también hablará la directora de centro.
Otro de los momentos más destacable del viaje será la visita a Casa del Buen Samaritano, que se ocupa del cuidado de las personas afectadas por el virus del VIH y que no tienen recursos ni la posibilidad de ayuda familiar.
El portavoz vaticano señaló que desde Panamá llegan señales de inmensa «alegría y orgullo» por la oportunidad de celebrar este evento y que en esta JMJ «se quiere dar un fuerte señal de paz y reconciliación en todo Centroamérica, que son zonas donde se sufre mucho».
Francisco hablará en este viaje con los obispos panameños y a las 11.15 hora local (16.15 GMT ) del 24 de enero se reunirá además con los obispos de los 7 países de América Central (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Belice) en la Iglesia de San Francisco de Asís de la capital.
Unos 80 obispos de América Central, incluidos varios eméritos, participarán en el encuentro con el papa, ocasión en la que repasarán la situación de algunos países como Nicaragua.
El Vaticano además dio hoy a conocer algunos detalles de las personas que hablarán ante el papa en los diferentes actos de la JMJ, como en la vigilia donde darán sus testimonios una madre de familia, un ex toxicodependiente y un joven palestino.