El exsecretario de Comunicaciones de la Presidencia de la República, Eugenio Chicas, renunció sorpresivamente este al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) “Para no afectarlo políticamente”
La renuncia de Chicas se produjo luego que la exesposa del dirigente efemelenista, Ana Lucía Ramírez Ayala, detallara, en declaración jurada, cuando lo encontró manteniendo relaciones sexuales en un sillón, con su ahora esposa, cuando era aún menor de edad.
El exfuncionario realizó el anuncio a través de su cuenta de Facebook, donde dijo que la razón de su decisión es por el proceso judicial que lleva “contra quien terminó siendo un candidato presidencial”.
Asimismo, Chicas explicó que su decisión está basada debido a “las implicaciones claramente políticas que tiene el caso y por los cuales ni la dirección, ni el partido y menos la fórmula presidencial deben verse afectados, he decidido mi separación mientras culmina el proceso”. Chicas era el Secretario de Asuntos Religiosos del FMLN.
“Renuncio por tanto a mis prerrogativas del partido y solicito a las instancias respectivas se suspendan mis derechos como militante mientras dure el proceso en las instancias judiciales, lo que de ninguna manera me aleja de mis principios y mis convicciones políticas”, agregó Chicas, al tiempo que aseguró que al acabar el proceso solicitará la reincorporación al partido.
Este es el mensaje íntegro que publicó Eugenio Chicas:
Desde 1974 me incorporé a las organizaciones que un día decidieron levantar la lucha contra la acérrima opresión existente en nuestro país.
Soy un orgulloso fundador del FMLN y no tengo, ni tendré, otra opción política más que con este, mi partido, al que defenderé desde todas las trincheras.
En mi calidad personal, como ser humano agredido, presenté una acusación hace más de un año contra quien terminó siendo un candidato presidencial, pero que para mí no es más que un hombre que calumnió a mi familia. Me acompaña la razón y la verdad, por lo que nunca he dudado que será condenado y se restituirá el honor de mi familia.
Por tanto, teniendo en cuenta el proceso que llevo contra una persona que ha mancillado a mi familia y las implicaciones claramente políticas que tiene el caso y por los cuales ni la dirección, ni el partido y menos la fórmula presidencial deben verse afectados, he decidido mi separación mientras culmina el proceso.
Renuncio por tanto a mis prerrogativas del partido y solicito a las instancias respectivas se suspendan mis derechos como militante mientras dure el proceso en las instancias judiciales, lo que de ninguna manera me aleja de mis principios y mis convicciones políticas. Al finalizar el proceso solicitaré la reincorporación como corresponde.