La Policía Nacional Civil (PNC) desmanteló un refugio de pandilleros, en el que escondían armas y droga. Las autoridades decomisaron diversos «materiales bélicos», así como narcóticos, informó el cuerpo de seguridad.
Agentes de la Unidad Táctica Especializada Policial de la PNC (UTEP) o Jaguares, «atendiendo a los informes de Inteligencia sobre la existencia de un escondite de narcopandilleros», se desplazaron la madrugada del lunes hasta el caserío Paterno, en el cantón Laguna Secán de Chalatenango, donde requisaron armas largas, cargadores, munición y droga.
A pesar de la planificación del operativo, los pandilleros que se encontraban en el refugio, cuyo número no fue brindado por la fuente, «al detectar la presencia de los equipos tácticos, se vieron obligados a abandonar el lugar y dejar allí el armamento, por lo que no pudieron ser detenidos».
Las armas incautadas son un fusil Galil SAR, una carabina 30-30, dos escopetas, tres cargadores para Galil y uno de AK47, además de 8 paquetes de marihuana, «con un peso aun por determinar».
«Pese al calibre de las armas, los terroristas decidieron despojarse de ellas y evadieron enfrentarse contra los agentes especializados como ha ocurrido en otras ocasiones», explicó la Policía.
Según la investigación, los pandilleros se alojaban allí «puntualmente», ya que en el lugar había «ropa de cama, restos de comida, de cigarros y de bebidas».
Desde el 1 de enero hasta la fecha, la Policía contabiliza unas 80 «agresiones ilegítimas» y tiroteos entre miembros de «grupos delincuenciales» con efectivos del cuerpo de seguridad, con el saldo de 45 pandilleros muertos, 54 detenidos y 15 lesionados, además del decomiso de 71 armas, entre estas 13 fusiles.