El periodista costarricense Lafitte Fernández utilizó su cuenta de Facebook para defenderse de las incriminaciones que el exfiscal Douglas Meléndez Ruiz le hizo antes de dejar el Ministerio Público de El Salvador.
Douglas Meléndez acusó, el último día que fungió como fiscal general de la República (FGR), al periodista Lafitte Fernández de haber participado en la sustracción de un documento confidencial, Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), sobre los movimientos financieros del expresidente ya fallecido Francisco Flores, y luego hacerlo público.
Fernández le dice a través de su cuenta de Facebook al exfiscal Meléndez de usar la Fiscalía como “fábrica de casos” para los cuales no solo usó a fiscales –quienes continúan en sus puestos- sino además a varios periodistas de diferentes medios de comunicación.
“Reconozco, abogado Douglas Meléndez, que su paso por la Fiscalía General sí le enseñó algo. Aprendió a manipular periodistas. Les metió miedo. Los endulzó. Arregló casos con ello… Cuando se conoce de periodismo, se determina, fácilmente, a quienes les pasaba usted pruebas de su fábrica de casos penales arreglados. Aprendió a pasar, debajo de la mesa, a hurtadillas, grabaciones, intervenciones telefónicas, expedientes confidenciales y otras dudosas pruebas. Ellos se convirtieron en sus escritores preferidos”, escribió Lafitte Fernández, que aparentemente no se encuentra en el país.
El periodista acusa a Douglas Meléndez de pasar “debajo de la mesa” intervenciones telefónicas, lo que es un grave delito penado por la Ley de Escuchas Telefónicas, pues dichas grabaciones sólo pueden estar en poder solo de la Fiscalía General de la República. En un caso similar, el exfiscal Luis Martínez fue procesado por el mismo Douglas Meléndez y enviado a la cárcel, por supuestamente difundir escuchas telefónicas del sacerdote Antonio Rodríguez, con lo que comprobó que introducía ilícitos a los penales de pandilleros.
Lafitte Fernández afirma que sabe que Douglas Meléndez arreglaba casos penales con los periodistas de su predilección y les pasaba “expedientes confidenciales” y “otras dudosas pruebas”. Durante los tres años del exfiscal Meléndez, medios como Diario1 de Adolfo Salume, La Prensa Gráfica, revista Factum, entre otros, publicaron sendas “investigaciones” apoyados en audios, escritos de Whatsapp y escuchas telefónicas que nunca se cuestionó cómo las obtenían, y si eran editadas o no. Fernández los desenmascara y, de ser cierto lo que afirma, dichos medios cometieron delitos graves, así como el mismo exfiscal Meléndez y sus auxiliares.
Fuentes internas de la Fiscalía General han expresado que el exfiscal Meléndez utilizaba a su jefe de prensa, Salvador Martínez (aún en el cargo bajo el nuevo fiscal, Raúl Melara) para filtrar los audios, escuchas y documentos confidenciales, con las cuales lograba sus objetivos.
Lafitte Fernández asegura que luego de “marear” a dichos periodistas, los protegió.
El periodista costarricense asegura que el exfiscal Meléndez –directa o indirectamente- “le pasó grabaciones a la revista Factum donde ni siquiera se escucha mi voz. Suponen que es mi voz. Ni siquiera se sabe si Funes hablaba conmigo o con un tercero que habló con este periodista. ¡Qué clase de desfalco le vendió a la revista Factum!”.
Laffitte Fernández sostiene que los periodistas utilizados, entre ellos el codirector de Factum, Héctor Silva Ávalos, a los cuales les entregaron las grabaciones “van por la calle pregonando que hicieron una investigación” cuando nada de lo que hicieron es tal.
“Esos periodistas son tan, pero tan incapaces, que ni siquiera sacaron el tiempo para leer sus confesiones contenidas en el expediente judicial de las acusaciones contra de Luis Martínez, su antecesor. Usted (Douglas Meléndez), y sus colaboradores, anularon tanto a los periodistas que ni siquiera le preguntaron si las grabaciones que entregó (prueba de nada) son válidas o espurias”, afirma.
El pasado viernes, el juzgado 5º de Paz de San Salvador, decretó orden de detención en contra el expresidente de la República, Mauricio Funes; Lafitte Fernández; y el exfiscal Balmore Escobar, acusados de haber divulgado un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, que contenía información sobre el desvío de diez millones de dólares del gobierno de Taiwán hacia las cuentas bancarias personales del expresidente Francisco Flores.
La acusación contra Lafitte Fernández surgió luego que la revista Factum publicara una serie de audios donde se escucha a los expresidentes Mauricio Funes y Elías Antonio Saca conspirar para obtener el ROS y hacerlo público. En un momento de la conversación entre Funes y Saca, se escucha como estos intenta comunicarse, supuestamente, con Laffite por medio de una llamada telefónica para que les “ayude” a obtener el ROS.