El ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, manifestó a periodistas que las pandillas buscarán influir mediante la violencia en las acciones del presidente de Gobierno que resulte elegido el 3 de febrero en los comicios.
«El crimen organizado buscará en esta coyuntura en particular (campaña electoral), a través de la violencia, incidir en las decisiones que las autoridades tomen en el futuro», señaló el ministro en una conferencia de prensa.
El titular de Seguridad aseguró que las pandillas, principalmente la Mara Salvatrucha (MS13), realizan una «campaña» con el alza de los asesinatos registrada en lo que va del año.
Destacó que dichas estructuras buscan que «se le regresen los beneficios penitenciarios que antes tuvieron» y que la «fuerza pública baje la guardia, que en alguna manera reduzca esa persecución y combate frontal que se ha ejercido en este período».
Los candidatos a la Vicepresidencia de los partidos de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) se mostraron abiertos en septiembre pasado a entablar un diálogo «transparente» con las pandillas, para reducir los altos índices de criminalidad, si ganan las elecciones.
Estas formaciones habían expresado en diversas ocasiones su rechazo al diálogo con dichas estructuras, que poseen más de 600 células y 60.000 miembros en todo el país, principalmente por el antecedente de la tregua impulsada por el Gobierno de Mauricio Funes entre 2012 y 2014.
El Gobierno atribuye a las pandillas los altos índices de asesinatos que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo.